La intimidad en la pareja
- Luis Sánchez del Valle Psicoterapeuta
- 22 feb 2017
- 2 Min. de lectura

Querida lectora/lector las siguientes líneas no son más que el resultado de mis sesiones de pareja que he tenido esta semana.
Las transformaciones que en las últimas décadas han modificado a la sociedad y, sobretodo, la relación de pareja son referente a los cambios de roles que han dejado tanto a la mujer como al hombre en un estado de indefensión. Las ambivalencias y confusiones que causa dichos cambios, interactúan con las dinámica de la relación de pareja que se puede observar en la construcción de intimidad, creando situaciones que se alejan de lo esperado. Esta tensión se encuentra en una gran cantidad de parejas de hoy.
No sólo el cambio de roles en la pareja sino la revolución sexual, el control de la natalidad, la incursión de la mujeres en el mercado laboral, las innovaciones biológicas en el área de reproducción humana, las enfermedad sexuales (VIH) como amenaza latente.
Podemos decir que existen tres interacciones dinámicas en la pareja de hoy:
Construcción de la lejanía o cercanía en la pareja (intimidad).
Construcción de la cotidianidad en la pareja intimidad (roles relacionales de género).
Construcción del sí mismo en la pareja intimidad (identidad personal).
Ahora bien, sabemos que la confidencialidad y el secreto son dos términos totalmente vinculados a la comunicación íntima de la pareja. Castilla (1989) concibe la relación íntima como un "abrirse" al otro. He visto como esta apertura se ha ido perdiendo en la pareja, precisamente por la falta de confianza. Muchas parejas han abierto el corazón con cosas íntimas que tiempo después el confidente usa como armas o burla en contra del que develó el secreto, es decir, se pierde toda complicidad.
Desgraciadamente esta pérdida de intimidad se ve reflejada en el ámbito cognoscitivo, si la comunicación en la pareja presenta obstáculos, en consecuencia, la comprensión mutua difícilmente puede darse; en el ámbito interaccional, el tiempo y el espacio que la parejas pudieron y quisieron compartir juntos, representan aspectos de tensión y de conflicto; en el ámbito sexual, muchas veces es visto como una tregua en medio de la batalla campal que se vive día a día, otras veces, la mayoría, no existe ningún contacto físico entre ellos.
Si ustedes presentan cualquiera, o posiblemente todas, las características de los distintos ambientes de la pérdida de la intimidad de pareja, pueden acercarse a una terapia de pareja, en ella pueden ser acompañados en el proceso terapéutico e ir rehaprendiendo la comunicación con confianza y amor, para rescatar a la pareja y seguramente la familia si es que tienen hijos.
Referencias.
Castilla, C. (1989). Confidencialidad de la intimidad, Barcelona: Crítica
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