El verdadero culpable en una infidelidad...

Infidelidad I

En esta ocasión hablaré un poco de la infidelidad ya que, como en artículos anteriores, fue un tema recurrente en las sesiones de psicoterapia de pareja de esta semana, rompiendo la vida de pareja por la disrupción de un tercero, dejando una huella invisible, destruyendo los cimientos de la persona y la pareja.

La infidelidad es aquel acontecimiento en la vida de la pareja que produce una herida interna en el alma, irrumpiendo intempestivamente en todas las posibilidades de crecimiento en el constructo yo, el constructo otro y, el más doloroso, el constructo pareja.

Cada infidelidad hablada en el espacio terapéutico es, como diría Wittgenstein, "un juego de palabras" que devela todo un proceso de construcción que la misma pareja ha formado, donde el agredido se vuelca en una serie de reclamos y amenazar, hablando de ser una pareja "perfecta" hasta antes del doloroso acontecimiento. En todas estas conversaciones terapéuticas van emergiendo las preocupaciones individuales y una dicotomía existencial entre la razón que dicta "lo va a volver hacer, si le paso esta soy una persona idiota, etc." contra el sentimiento que dice "en verdad amo a mi pareja". Es precisamente esa polaridad la que nos hace ir a terapia de pareja.

Se puede comprender que el diálogo interior en el que discuten dos posibilidades contrarias, es verdaderamente dialéctico sólo si el yo ocupa alternadamente cada uno de los lugares con una visión objetiva, lo cual implica ser imparcial. (Ubando, 2015). No es nada fácil lograr esto, cuando el dolor es reciente, difícilmente podremos darle valor a los dos extremos del conflicto, pero si la pareja puede resistir este largo y doloroso camino, con el tiempo lo podremos hacer.

Debemos recordar, querida lectora-lector, que en toda infidelidad la responsabilidad es de los dos, algo pasó en la relación a lo largo del tiempo de la relación, más las fricciones, los malos entendidos, la cotidianidad, la falta de comunicación, los trasfondos culturales, etc., que hace queda relación se vaya debilidad y con ello, cualquiera de los dos o los dos voltean su mirada, sutilmente hacia otra persona.

Muchas veces esa infidelidad es una oportunidad nueva que tiene la pareja para redireccionar el curso de la relación, nos hace ver cosas que habíamos olvidado e incluso acciones que de un modo prereflexivo (inconsciente) hacemos sin querer dañar a nuestra pareja.